viernes, 8 de marzo de 2013

Galleta, caramelo y chocolate




Ingredientes:
-150 gr harina blanca
-1 cucharadita de levadura en polvo
-125 gr de mantequilla
-50 gr de azúcar
-250 gr de chocolate 70% cacao
-sal
Para el caramelo
-125 gr de mantequilla
-100 gr de azúcar
-2 cucharaditas de jarabe de maíz claro (opcional)
-400 gr de leche condensada

Estas galletas son las favoritas de los hombres de mi vida, mi padre, mi marido y mi hijo, los tres coinciden en que son mucho más que galletas. 



Precalentar el horno a 180 grados.
Forrar un molde cuadrado de 25x25 aproximadamente con papel de hornear. Tamizar la harina, la levadura y la pizca de sal y reservar. Batir la mantequilla con el azúcar a velocidad alta hasta que blanquee. Añadir los ingredientes secos hasta integrar. Distribuir la masa en el molde preparado y con las manos dejar la masa lo más igualada posible. Hornear a 180 grados durante 12-15 minutos aproximadamente (dependiendo de cada horno), hasta que nuestra masa esté ligeramente dorada.

Preparación del caramelo:
Fundir la mantequilla con la leche condensada, el azúcar y el sirope a fuego bajo y sin dejar de remover insistiendo en la base del cazo (se pega con mucha facilidad). Cuando adquiera un bonito color a caramelo retirar del fuego y verter sobre nuestra galleta.
Por último fundir el chocolate al baño maría o al microondas (yo lo hago al microondas a potencia baja y vigilándolo a menudo, es rápido y no se mancha nada), y una vez fundido cubrir nuestra capa de caramelo con el. Dejar enfriar a temperatura ambiente y cortar en porciones antes de que endurezca del todo.  Sólo queda disfrutar.


Carlota está en su salsa, desbordando dinamismo y dedicación en la causa que le ocupa; yo andaba más amilanada. Fue ella quien percatándose de mi vacilación, levantó una mano, paró un taxi a la carrera y a empujones me introdujo en el asiento trasero. ¿A dónde vamos? - le pregunté. Al Comité Británico para los Refugiados Checos - contestó sin dudarlo. Consultó su ubicación en google, dio la dirección al taxista y siguiendo la ruta en la pantalla aparecimos frente a la entrada. Una pequeña placa en la fachada, un pequeño loft repleto de estanterías, una pantalla de ordenador, y tras ella, un funcionario venido a menos que mataba el tiempo como podía. Le sacamos de su ensoñación; y al oír la palabra kindertransport, un ligero brillo apareció en su mirada. Nos prestó una mayor atención y se puso a rebuscar por los cajones hasta dar con una llave que a su vez abría las puertas de un robusto armario en cuyo interior bandejas de expedientes se exhibían en perfecto orden. Por la fecha de llegada de Suri sabíamos que se incluyó en el primer convoy de ferrocarril lo que contribuyó a ceñir la búsqueda. Pero por más vueltas que le dábamos al índice de contenidos no dábamos con Suri Vislovitz. Nos sentíamos desoladas. Tanto esfuerzo para que se esfumase de un plumazo. De nuevo Carlota razonó con celeridad. Se fue a la letra M y con el índice apuntando me hizo leer: Suri Murray. ¡ Ahí estaba! ¿Cómo no se me había ocurrido? Sin duda era ella. 
Con manos temblorosas examiné una exigua carpeta de cartón muy pocas veces abierta. Contenía algunas referencias a revisiones médicas, una gastada fotografía de medio cuerpo a su llegada, una huella dactilar sobre un carnet de voluntaria y su afiliación religiosa.
No obstante, en seguida llamó nuestra atención una carta manuscrita sin datar donde daba cuenta de su experiencia vital con Annie y Victoria y de su relación con ellas y sus hijos. Sin duda unas líneas a modo de diario entregadas a lord Winton para transmitirlas a Praga y que por azares de la guerra jamás pudieron llegar a su destino. Nos preguntábamos por qué nadie retiró esa carta, si pudo sobrevivir a la guerra inminente y si con 85 años seguía viva en algún rincón de este mundo. Por el momento hubimos de conformarnos con averiguar la relación que tuvo con nuestras protagonistas y el modo en que influyó en sus vidas. ¿Sería capaz de moldear el espíritu indomable de Annie o por el contrario avivaría la llama de la esperanza en Victoria? Decidimos adentrarnos en sus líneas para saciar nuestras dudas.
Viendo a todos los niños asomados a las ventanillas del tren a punto de partir, sentí una pena infinita por todos nosotros. Manteníamos viva la esperanza de regresar un día, confiando en un exilio que garantizase nuestra supervivencia. Muy pocos verían de nuevo a sus padres. Y sólo algunos regresarían a su patria para quedarse.
Entre cientos, yo fui una afortunada. Desde mi llegada a Londres sentí la ternura de Annie por nuestra desventura y vi cómo colmaba de cariño cada acto hacia mi persona. Durante los primeros días me vi inmersa en una espiral de sensaciones, que aunque con pátina de tristeza, me transmitían una energía renovada. Añoraba a mis padres a cada instante, y lloraba incesantemente en cada instante en que me encontraba sola, ya fuese en mi habitación o en los alrededores de la casa. Annie procuraba no quitarme ojo y me daba muestras de un cariño sincero aunque en ocasiones me mostrase arisca. Jamás detecté una mala cara y poco a poco fue minando mi resistencia hasta entregarme a un afecto inmenso hacia quien tanto bien me estaba haciendo. Los comienzos fueron realmente duros. De la niña recordando a su familia, despedida apenas con una escueta maleta, un abrigo y un pequeño muñeco, apenas quedaba un vago recuerdo. Entre Victoria (a la que llamé hermana en postreros momentos) y Annie (madre devota) me atiborraron a comida, me compraron unas botas y un cardigan junto a otros enseres para suplir el escueto equipaje, consistente en una muda, un cepillo y gomas para el pelo, un lapicero y unas hojas para notas . Me acompañaron de visita a los campamentos para refugiados donde pude departir con Eva, Lorraine y el resto de amigas desventuradas de aquel infausto viaje. Con ellas me dejaban llorar y reír sin denuedo y volvían la mirada para no incrementar mi angustia. Gané peso y confianza en mis primeras palabras en inglés y comencé a colaborar en sus tareas para no suponer una carga.
Vivimos a caballo entre la casa de Annie en Londres, que apenas frecuentaba y la de Victoria, casi nuestro auténtico hogar; con esporádicas escapadas a Cambridge, donde los padres de Annie nos llenaban de atenciones. Sentí un profundo afecto por Julen, siempre solícito a mis deseos y comprensivo con un estatus que él tan bien conocía. Adoré la tibieza del tacto, el adorable olor a colonia, la imperturbable sonrisa de María del Carmen. Esa niña era un amor y con ella establecí un vínculo de complicidad que se perpetuaría en el tiempo. Suri.

Anotaciones al kindertransport. Nicholas Winton.
Suri Vislovitz, ahora Suri Murray dedicó su vida a dar a conocer lo que significó para miles de niños, el alejamiento de su familia, de su patria, de sus costumbres y de su fe. Su testimonio se transfirió en oleadas de conferencias por distintos países, como memoria de los que la acompañaron en la desesperada huida del nacionalsocialismo. Su vida ha sido un homenaje a sus padres, trasladados primero a Terezin y por último a Dachau, de donde ya no saldrían. Es por ello que sus regresos a Praga están llenos de dolor y los evita manteniendo su residencia en Londres, donde dedica sus atenciones a su familia adoptiva. Nunca olvidó sus raíces. Pero se adaptó como cada uno de los supervivientes que ocuparon los duros asientos del tren a la salvación. Supo ser reflejo de modales, siempre cordial y dócil. Supo esforzarse por aclimatarse a su nueva existencia y ni por un momento dejó de involucrarse en los malos tiempos que llegarían para todos.

Anonadadas nos dejamos caer en un sofá de cuero que adornaba la estancia. El funcionario nos ofreció un té, nos indicó la hora en un enorme reloj de pared y nos invitó cortésmente a abandonar las instalaciones. Una nueva pieza del puzzle completaba el cuadro y sólo acabábamos de comenzar.
Suri cautivó a Carlota y desde ese mismo instante comenzó a quererla en la distancia. Aquella noche dormí abrazada a mi amiga y soñé con un tren a vapor que me llevaba lejos, muy lejos, tal vez para no volver.



34 comentarios:

  1. Ahhhhhh, esta es la receta más rica del mundo. Los descubrí en Londres y desde entonces...perdición jeje. Qué hambre me ha entrado! Un besito y que tengas buen fin de semana :)

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    1. Están impresionantes, pero solo para adictos al dulce, jaja
      un beso

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  2. Qué buena pinta tienen Ángeles!!!

    Las voy a intentar hacer, ya te contaré.

    Un abrazo,

    María

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    1. Oh! si hazla, ya verás como no te arrepientes, están buenísimas!!
      Un beso María

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  3. Me encantan!! Deben de estar increibles!! Con los niños seguro que es éxito asegurado!

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  4. ummmmm pero q rico y a estas horas .hola jjjjq con la emocion ,ni he saludado.me guardo la receta.Mi blog es LA TIENDA DEL OSO MANOLO .Por cierto vengo de las fiestas de enlace.un saludin.

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  5. Que buena pinta Ángeles seguro que están riquísimas!!!
    Me encantan todos los ingredientes así que seguro que me animo a prepararlas.
    Un besazo y disfruta del finde!
    merengue y fambuesa

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    1. Están de muerte, eso si, como he dicho antes, solo para adictos al dulce y al chocolate. Vamos, perfectas para nosotras. El finde me toca de mañanas, en fin..
      Un beso

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  6. Me encanta la receta Ángeles, el corte queda perfecto, a ver si me animo a probarla. Un besico y gracias.

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  7. Apuntadaaaa!!! Esta receta la tengo que hacer! Solo con ver las fotos me entran ganas de comerlas... :) besos, Mara

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    1. jajaja, hazla Mara, además es fácil, únicamente no dejar de remover el caramelo para que no se pegue y cocerlo a fuego muy muy lento.
      Ya me contarás.
      Un beso

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  8. !!!!Pero que galletas .....es que tienen una pinta riquísimas,da ganas de entrar por la pantalla y cojerlas jajaj!!!Este fin de semana intentare hacerlas ,pero no sé ,si me saldran igual a las tuyas ,eso sera mas dificil.Muchos besos♥ Olga ♥

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    1. Anímate, que no es nada difícil, como ya he dicho sobre todo no parar de remover el caramelo y fuego bajo.
      P.D. Las primeras no salieron tan bonitas.
      Un beso

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  9. Wonderful post...I like your blog.^^
    Maybe follow each other???
    Lovely greets Nessa

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  10. Dios mío, esto no me lo puedes hacer a la hora de comer :D! qué bueníiisima pinta! gracias por la idea porque se acerca el cumpleaños de mi novio y necesito ideas para la tarta;)
    Hoy he comenzado un proyecto con PUMA, me encantaría conocer tu opinión.
    Un beso enorme

    http://www.janneinwonderland.com/

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    1. Primero preparas el postre y luego un poco de deporte, por aquello de compensar las calorías!!jeje.
      Ya he visto tu proyecto, me gusta un montón, aunque a mi me falta voluntad
      Un beso

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  11. existe Terezin y Dachau? porque me encantan los nombres! jaja...
    como siempre enhorabuena a la repostera y al escritor! :)

    un beso, Teresa.

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    1. Si Teresa, fueron campos de concentración alemanes. Solo tienen bonito el nombre.
      Gracias y un beso

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  12. Ñam... que pinta... Me ha entrado hambre sólo de ver las fotos, que por cierto son preciosas. He pineado la receta para acordarme de que tengo que probarla, a ver si me salen por lo menos la mitad de bonitas! Un beso
    Jacaranda hecho a mano

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    1. Gracias Isabel, encantada de tenerte por aquí, con las fotos tengo más problemas que con las recetas, no se nada de fotografía y me cuesta horrores conseguir fotos medianamente decentes. Prueba la receta, te aseguro que no te arrepentirás, está de muerte!!
      Un beso

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  13. Con esta receta mi marido me pide la Renovación de Votos!!! A la vuelta de Semana Santa, la hago caiga quien caiga!!!!
    bss
    Mica

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  14. Mmmm... qué pinta más estupenda. Ésta me la apunto para probar seguro!
    Saludos!
    Virginia

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    1. Verás que están deliciosas, pero son solo aptas para muy muy golosos!! jajaja
      Un beso

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  15. También son mis favoritas, pineo la receta para hacerlas cuando tenga oportunidad.

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  16. Acabo de ver esta receta tuya y me he enamorado...

    Tengo que hacerla como sea!! te lo digo de verdad!! La semana que viene tengo un cumple y creo que me la voy a apuntar :)

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  17. El caramelo y el dulce de leche nos vuelve locos en casa, bueno a todos menos a mi marido que no es nada dulcero, jajaja. El nos lo hace pero no se lo come, sólo disfruta viéndonoslo comer. Tiene que estar de impresión. No tengo perdón me la había perdido. Besooos 40ytantas

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Me gustan tus comentarios, me encanta leerlos todos, gracias por molestarte en escribirlos.

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